Tus ojos se clavaron en mi, como diciendo aléjate de aquí, fue algo extraño lo que sentí, pues al instante supe que eras para mi; no sé como explicarlo, tu mirada aún me hace recordarlo; pero desde el primer día sabía que no me alejaría; tu mirada me gritaba que la carga del pasado era pesada; no era fácil volver a confiar, más te dejaste llevar sin importar lo que pudiera pasar; le dimos paso a una amistad un tanto incierta, con temor pero dejamos la puerta abierta; tu mirada penetró como una daga, tu seguridad al hablar me congelaba, tus palabras irradiaban fortaleza y detrás de esos ojos color turquesa era fácil disimular toda tristeza; era un privilegio escucharte, y sin temor a equivocarme, por primera vez me comporté tal y como soy, sin aparentar nada te mostré el camino que pisaba y decidiste seguirme sin juzgarme, estabas ahí para apoyarme, no perdiste el tiempo en criticarme, no intentaste cuestionarme y decidiste esperarme; me aceptaste así, me dijiste que todo te gustaba de mi, te agradó mi mundo opaco y apagado; poco a poquito te ocupaste de mi, despacito pero constante, cada espacio de mi ser iluminaste; poquito a poco te encargaste de sanar mi corazón; con paciencia lograste ocupar cada rincón; eres un regalo que me dio la vida; me dices que estoy hecho a tu medida, no hay un solo día que no te escuche decir lo mucho que me quieres, ese beso en la mejilla antes de empezar quehaceres; y es que te has empeñado en ser feliz a mi lado y no te importa el pasado; es obvio que el amor llegó contigo y la soledad fue testigo que la tristeza recibiera su castigo, porque se nota que eres feliz conmigo. Gracias por sacarme del fango, por quererme tanto, por demostrarme a cada instante que para ti soy tan importante; porque no te permitirías otro fracaso, porque aceptas con orgullo tu embarazo y no te importa que tu cuerpo tan perfecto se deforme, mientras esperas paciente que se forme, ese nuevo ser que siendo tan pequeño ya es capaz de robarte el sueño, que se alborota cuando mi mano tu vientre toca; que brinca de emoción al saber que fortalece nuestra relación. Ya no hay nada que buscar, la felicidad está aquí; al fin la pude encontrar, y no depende de ti, sino de mí; esta vez no puedo fallar, voy a aprovechar lo que la vida me quiere regalar, dejaré todo el pasado atrás; por ti, por mí, por alguien más…
lunes, febrero 14, 2011
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