viernes, agosto 18, 2006

NO VALÍA LA PENA


En ocasiones cometemos la estupidez de obsesionarnos con ideas que no nos benefician en nada; al contrario, cualquier obsesión nos provoca sufrimiento tarde o temprano.
Un capricho puede llegar a convertirse en una obsesión y es fácil detectarlo ya que nuestro estado de ánimo se ve afectado por esa idea que con tenaz persistencia asalta nuestra mente, no aceptamos ningún comentario que vaya en contra de lo que queremos, nos aferramos a ello por encima de quien sea sin darnos cuenta que al pasar por una obsesión estamos dejando de vivir, pero no solo dejamos de vivir individualmente sino que arrastramos a las personas que más nos quieren, sin embargo no todo esta perdido cuando estamos dispuestos a ponerle un poco de empeño al asunto, la clave está, en aceptar y tomar la firme decisión de cambiar el rumbo de nuestra vida, al principio puede ser difícil y hasta doloroso el proceso de cambio pero a medida que pasa el tiempo nos vamos convenciendo cada vez más del error tan grande en el que vivíamos y un día nos costará trabajo entender como pudimos llegar a tanto por algo que realmente no valía la pena.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Autoconvencerse está bien, si conseguimos creer que lo que hicimos fue lo mejor.
La confianza nos da alas en los pies... del alma.
Tu maestra sigue aqui. Un beso