REPARAR EL DAÑO

Cuando una relación termina siempre hay alguien que sale mejor librado y en ocasiones lastima a quién no estaba preparado para dar todo por terminado; es difícil superar un rompimiento sobre todo cuando se esta enamorado; cuando te entregas por completo a un corazón que resultó de concreto y se encargó de usarte como un objeto; cuesta trabajo entender como es posible querer a alguien que por placer te llevó al cielo para dejarte caer. Las palabras se las lleva el viento, sólo queda el sentimiento que de pronto causa sufrimiento. Pero que fácil resulta culpar a otros, cuando el problema está en nosotros, antes de hacerme más daño debo reparar el daño.