Desde los primeros años de mi vida aprendí a quererte y respetarte, porque siempre fuiste un hombre justo, digno y cariñoso. Siempre quise ser como tú, hablar como tú, razonar como tú, pero me hiciste comprender que debería ser yo mismo, me dijiste que sólo imitara lo bueno de ti y que tus errores me deberían servir de experiencia, para no cometerlos yo también. Entregaste los mejores años de tu vida y diste tu mayor esfuerzo para que nada nos faltara a mis hermanos y a mí, aunque tú necesitabas tantas cosas!!!. Por las noches te veía llegar del trabajo tan cansado que casi no tenías humor ni para cenar pero nunca faltó en tus labios una sonrisa para nosotros. La vida ha seguido su curso, los años han pasado y la infancia ha huído de mí, pero el cariño y el respeto que te tengo perdurarán por toda la vida, seguiré saludándote de beso como desde niño lo he hecho. Gracias por haberme dado la existencia, por corregir mis errores, por ayudarme a alcanzar mis metas y a superar mis fracasos, por compartir mis triunfos, pero sobre todo; gracias papá, por ser mi amigo.
2 comentarios:
Sólo puedes decir que eres un buen padre o una buena madre, cuando un hijo dice estas cosas tan hermosas. Y te las dice en público, para que se entere todo el mundo. Y se las dices a ellos. Y deben estar orgullosos.
Un beso, ya sabes, tu maestra
me gustaria tanto poder decir todo lo lindo que decis de tu papa, pero....bueno...
saludetes
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